LA SAETA Y LOS SENTIMIENTOS

La saeta, es un mundo mágico, en donde la pasión, el rezo y el arte se funden en una sola cosa, para expresar sentimientos muy duros, emotivos y muy personales en la mayoría de los casos.

Recuerdo de pequeño, una señora muy mayor, subida a un balcón y con voz dulce y melodiosa, con voz apagada por la edad pero fuerte por la Fe, cantaba una saeta a Nuestro Padre Jesús de La Fortaleza y a la Virgen de los Dolores. Y La verdad es que ahora lo recuerdo con esa nostalgia de lo que se ha ido y no volverá y con la pena de no haber aprovechado esa juventud y recoger lo que aquellos ancianos pudieron decirme, y que ahora recuerdo pero con muchas lagunas.

El paso del tiempo me enseñó a estudiar y a intentar comprender desde el corazón, lo que aquella mujer cantaba, y hoy, ya lo recuerdo, “saetas” cantes que salían de lo más profundo del corazón, de su corazón.

Voy a enumerar alguna letra de saeta, que dan a entender la profundidad de lo que se canta a pulmón abierto, sin micrófonos, porque no se cantan a todas las personas, ni para que se les oiga, se les canta a la Virgen o al Cristo, para pedirle, para suplicarle, para rezarle:

“Para rezarte e venido

Y lo hago con mi cante

Porque mi cante

Es mi rezo”

No se puede decir más con menos.

Otra habla de pedir en momentos duros, para cumplir penitencia, para acompañarte en el dolor:

“De puerta en puerta

Yo voy pidiendo una limosna

Para un hábito para mi madre

Para un hermanito

Que tengo malo en la cama”

No se puede expresar mayor dolor, que tener que pedir, eso es una gran humillación, y no pide para comer, ni para pagar una gasto o una deuda, pide por que no tiene ni para alquilar un hábito de nazareno, para cumplir una promesa, para pedir por su hijo que enfermo está en la cama.

Dos formas sentimentales, dos formas de decir, de rezar, de sentir.

Luego están las otras, las que acompañan en el sentimiento a la Madre o al Hijo, esas en lo que se hace es recordar de forma cantada la Pasión, la Muerte, de nuestro Señor Jesucristo y la pena y el Dolor de nuestra Madre, la Virgen María.

"De Oro son la Potencias

De espinas te han coronado

Y una Cruz de Penitencia

Sobre tus hombros te han cargado"

"El corazón traspasado

Lleva mi Virgen bonita

Quien pudiera consolarte

Y acompañarte en tu dolor."