PREGON DE SEMANA SANTA POR ANTONIO R. PANEA

Todo Preparado para el Pregón
De izquierda a derecha Dº. Fernando, Dº. Norberto, Dª Mª Angeles Micó, Dº Antonio R. Panea, Dº Fernando Sepúlveda, Dº Juan José Gil, Dº José y Dª Isabel


El Padre Antonio R. Panea Márquez es Misionero de La Preciosa Sangre que este año nos acompañó el pasado domingo para ofrecernos el Pregón de Semana Santa de este año. A su vez, recibió la Medalla Honorífica como reconocimiento a la labor de estos misioneros durante el largo tiempo que aquí estuvieron trabajando en esta Comunidad Parroquial.
En primer lugar quiero agradecerle las palabras de su presentación hacia mi persona. Muchos años hemos trabajado juntos mana a mano, codo con codo, al principio desde la Asociación Manantial después desde la Cofradía. Emotivas palabras que hicieron que me saltaran las lagrimas.
Una Iglesia con más de 100 personas escucharon este pregón, doy las gracias  a la Concejala de Distrito de La Fortuna y a uno de los Concejales del Ayuntamiento de Leganés del partido ULEG y también a la Hermandad de Los Gitanos que estaban entre esa más de un centenar de personas que nos acompañaron y principalmente al pregonero.
Antonio nos sitúa en el contesto social en el que se movió el tiempo que dedicó su vida sacerdotal como Misionero en la Parroquia de San Fortunato, un tiempo difícil en una estructura de barrio muy machacada, con pocos recursos ni alternativas para la juventud. Y en ese ámbito se movió en la primera parte de su pregón
Posteriormente Antonio nos hizo un recorrido que captó rápidamente nuestra atención, vino a ser como empezar la casa por el tejado. Sin la Resurrección de Jesucristo, nada existiría tal y como hoy lo conocemos, ni la Navidad, ni la Pasión muerte y resurrección, ni San José, ni los apóstoles, es decir un final que es un principio.
Desde el Domingo de Ramos, hasta el Sábado Santo en su Vigilia Pascual nos recuerda cada momento de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Lo hace desde la sencillez, desde una forma coloquial haciéndonos ver como sufre una madre por su hijo, como madre, no como Virgen, una mujer más una mujer que posteriormente es quien anima a los discípulos a salir y a predicar que Jesús, su Hijo está vivo. Y esa Resurrección es la clave del Cristianismo, ahí es donde nace.
El Padre Antonio nos recuerda como La Cofradía forma parte de la Comunidad Parroquial, y como forma parte de esa evangelización que con los pasos en la calle lleva la Pasión a los rincones del barrio. Pero también nos recuerda que no debemos quedarnos en las imágenes, ni el los pasos, ni en la voz del capataz ni en el trabajo de los costaleros, en el fondo de una Cofradía hay mucho más.
Y todo solo es como termina diciendo hacer las cosas con amor y por amor.
Gracias desde la Junta Directiva de la Cofradía y en nombre propio por habernos hecho recordar y vivir tiempos pasados que forman parte de los tiempos actuales y que darán paso a los tiempos futuros.
Cuando finalizó el pregón, el Hermano Mayor de La Cofradía del Cristo de la Preciosa Sangre hizo entrega de la Medalla Honorífica a los Misioneros de la Preciosa Sangre que D. Antonio R. Panea Márquez recibió en nombre de su Congregación.

Un pequeño Recuerdo

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