Ayer, sábado en Madrid, por su centro, procesionó Nuestra Señora La Virgen del Carmen. Señorial y elegante, subida en el paso del Cristo de la Salud y montada sobre su barca como dueña y señora de los mares. Su presencia en la calle, es una bendición para todas aquellas personas que asistieron a la misma y la vieron pasear encima de esa marea humana. Con los costaleros como remos de su barca, esos capataces y contraguías como capitanes de un barco, la Virgen salí de esa iglesia céntrica del Carmen situada en la c/ Preciados, muy cerquita de Sol. Una tarde agradable, con una temperatura suave que en algún momento presagiaba agua, pero que al final no llovió, y esta mujer con su niño en brazos salió a visitar como cada año las calles de Madrid. Nosotros, como Cofradía invitada, fuimos a acompañarles en ese caminar con nuestros hermanos del Cristo de los Gitanos. Gracias a todos por vuestra colaboración y gracias a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santí
